La tecnología wifi se hace mayor y cambia de nombre
El wifi rápido, cómodo y ubicuo que nos parece imprescindible en el día a día, al menos de los urbanitas y techies, no siempre estuvo tan a la mano.
El wifi rápido, cómodo y ubicuo que nos parece imprescindible en el día a día, al menos de los urbanitas y techies, no siempre estuvo tan a la mano.
Cada día se oyen más noticias de inteligencias artificiales (IAs) capaces de realizar tareas asombrosas. De hecho en algunos casos son capaces de mejorar el desempeño de humanos expertos en esa misma tarea.
El nuevo reglamento general de protección de datos (RGPD, o en inglés GDPR, que nos llega desde la Unión Europea) entra hoy en vigor y los españolitos de a pie estamos abrumados por ello. Se cuentan por docenas los emails de empresas pidiendo consentimiento para tener/tratar/usar nuestros datos personales, los programas de televisión nos hablan de ello, las asesorías en materia de protección de datos hacen su agosto en mayo... ¿y tanto cambia respecto a la ley orgánica de protección de datos (LOPD) vigente hasta ahora?
Hay veces que uno no sabe si echarse a reir o a llorar cuando ve las barbaridades informáticas que suelen plagar la mayoría de películas y series. Por lo menos no esconden que son relatos de ficción, y no se refieren sólo a la trama, la ficción también incluye la vulneración en segundos de la seguridad informática de máximo nivel con una mano atada a la espalda, o la generación de modelos 3D de estructuras complejísimas con geoposicionamiento de todos sus ocupantes con unas pocas pulsaciones de tecla, por poner sólo algunos ejemplos.
La realidad virtual lleva tiempo siendo más virtual que realidad. Salen noticias continuamente de demos y ferias en las que se pueden probar prototipos espectaculares, algún que otro juego va pasando por el aro, las aplicaciones en medicina y otros entornos muy específicos son prometedoras.. pero para la mayoría de los terrícolas no deja de ser algo "que llegará" o que atisbamos en un pequeño truco de salón de un amigo friki con su movil y unas gafas de cartón.
Mucha gente conoce el modo de navegación privada de los navegadores. Es útil para navegar en ordenadores compartidos pero en muchos casos lleva a engaños: sólo es privada desde el punto de vista del navegador en el que estás navegando, todo lo que haces en Internet mientras navegas en este modo si que queda registrado por los servidores que vas visitando. ¿Esto es un problema? La mayoría de la gente opina que no, que no tienen nada que esconder, pero la intimidad personal es un bien del individuo, y lo estamos regalando sin que nos demos cuenta.
En esta empresa llevamos ya muchos años (cómo pasa el tiempo) dedicándonos al desarrollo de aplicaciones a medida para nuestros clientes. Cuando damos un presupuesto para un desarrollo a medida lo solemos dividir en dos partes: el trabajo de creación e implantación de la aplicación, y el servicio de mantenimiento software posterior a la puesta en marcha del sistema (que no es obligario para el cliente).
En la facultad te enseñan que hay cuatro tipos de mantenimiento software:
Es bastante habitual que una vez se empieza a trabajar y se crea una familia ya no quede tiempo para muchas cosas que antes ocupaban mucho de nuestro ocio. Hacer la comida, el trabajo urgente que nos llevamos a casa, los compromisos sociales, ... ¡No hay dia para todo!
Cientos de horas por minuto subidas a youtube, videos virales enviados por whatsapp que se almacenan en millones de dispositivos, simples smartphones grabando vídeos 4K.... ¿dónde vamos a almacenar todos esos datos digitales?
La clave de la oficina, el pin de la tarjeta de crédito, la de la cuenta de facebook, la de la cuenta de ..... Todos manejamos com mejor o peor soltura un buen puñado de contraseñas en nuestro día a día, y al final la mayoría acabamos usando la misma para todo, o poniendo la fecha de un cumpleaños conocido. Si una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil, las contraseñas (o los usuarios, según se mire) son el eslabón más débil en la seguridad de muchos servicios y aplicaciones.